¿Por qué nos gusta tanto la playa?

La playa es un lugar muy especial para muchas personas. Y no hablamos ya de lugares tan idílicos como las playas Isla de Ons, sino cualquier playa de cualquier lugar. Pero, ¿por qué nos seducen de esa forma?

Para algunos, se trata del sonido del mar. Este sonido es muy relajante. Escuchar las olas batiendo contra la orilla y oler el salitre es algo que nos trae siempre recuerdos de buenos tiempos, de vacaciones, de momentos en familia y con los amigos. Y que aporta una paz especial a nuestra mente, por lo que estamos deseando poder tener esas sensaciones.

A la playa vamos principalmente en verano, por lo que la asociamos con el calor y el sol. Esa sensación tan agradable sobre la piel que parece que no esté cargando las pilas. Sobre todo, si estamos convenientemente protegidos y pudiendo disfrutar del sol sin miedo. Cuando tomamos el sol, es como si nos dieran vida. Y en cierto modo es así ya que gracias a la luz solar procesamos la vitamina D, tan necesaria para tantas cosas y que es tan importante adquirir. 

La arena no gusta a todo el mundo, tiene sus inconvenientes porque se puede pegar al cuerpo y ser mala de limpiar. Pero lo cierto es que tumbarse sobre ella es agradable porque se adapta al cuerpo y es firme a la vez, siendo como un buen colchón sobre el que da gusto estar. Además, en la arena se concentra el olor del mar, lo que hace que todavía lo sintamos más cerca.

El agua del mar es muy especial, poder bañarnos en ella no solo nos refresca, nos aporta una felicidad especial porque es como volver al origen de la vida. Incluso si se trata del agua fría del Atlántico nos reconforta. Tras un par de minutos, ya el cuerpo se ha adaptado y quiere tener esa sensación de estar totalmente sumergidos y disfrutando del frescor del agua y de la sensación de las olas cuando nos elevan o rompen a nuestro lado.

Por último, en la playa solemos realizar actividades que nos gustan. No vamos a la playa a trabajar, al menos no es lo normal, sino a leer, a jugar a las palas, a charlar con los amigos, a escuchar música (mejor con auriculares) o a estar con la familia. Por tanto, todo lo que se asocia a la playa es muy positivo y por fuerza, nos encanta.